Obituarios

El duelo debe elaborarse, vivirse, expresarse…
¡No se puede evitar!

El Duelo, es la reacción psicológica, el dolor emocional y un proceso normal por cual pasamos cuando hemos perdido a alguien importante en nuestras vidas. Exige adaptarnos a una nueva realidad: la vida sin él o sin ella.

El dolor producido en el Duelo es TOTAL, afecta el área biológica, psicológica, social, familiar y espiritual.

Aunque es difícil, no hay que entender la perdida como algo exclusivamente negativo; su elaboración puede favorecer la maduración y el crecimiento personal. Condiciones como la información, compañía y conversación sobre el tema, favorecen la elaboración de un Duelo sano.

Principios del buen acompañamiento

  • Escuchar: la mejor actitud es la de “silencio empático”, transmitir sin hablar.
  • Contacto físico: “un abrazo sincero dice más que mil palabras”.
  • Evitar frases hechas: como por ejemplo, recordar al doliente lo que le queda aún, hijos, salud, vida, esto puede llegar a causa malestar.
  • Disponibilidad: la tarea de “escuchar en el duelo” no tiene horario.
  • Recordar en paz: a medida que el doliente lo permite, cae bien recuerdar los buenos momentos.
  • Hable siempre de nosotros: un clima de solidaridad y amor, será un catalizador positivo.

Procura dar una respuesta autentica y personal, dejando que hable más el corazón que la mente.